Viaja a Tibet con nosotros
Requisitos de aduana para viajeros de nacionalidad española: Para entrar en China es necesario tener un visado, además del pasaporte en regla. Pero según el Ministerio español de Asuntos Exteriores, desde el 1 de enero de 2000, los viajeros españoles que estén en tránsito a un tercer país pueden quedarse durante 48 horas en la ciudad de Shanghai, sin necesidad de visado. Eso sí, siempre que vayan provistos del correspondiente pasaporte, visado para entrar en el tercer país (si fuera necesario) y el billete de avión en regla. Una nueva ley que permite hacer de los siempre aburridos tránsitos un viaje más por la exótica ciudad de Shanghai.
De todos modos, no es fácil conseguir el visado y es necesario especificar detalladamente el objetivo del viaje y los lugares que se tiene pensado visitar. La forma más cómoda de viajar a China es a través de la invitación de un local o mediante un grupo turístico.
Las autoridades chinas ya no exigen un permiso especial a los viajeros interesados en visitar el Tíbet, excepto en el caso de los periodistas y los diplomáticos.
Embajadas / consulados:
Condiciones sanitarias: Puesto que se han dado casos de gripe aviar, se desaconseja visitar mercados de aves, granjas y reservas naturales de aves, teniendo las mismas precauciones con los cerdos. También se desaconseja la ingesta de huevos, carne de ave y de cerdo, particularmente cruda. Para más información, se recomienda consultar las páginas web del Ministerio de Consumo y de la Organización Mundial de la Salud: www.msc.es y www.who.int . Está prohibida la introducción de aves en España. En general, se recomienda consumir agua embotellada y evitar los alimentos poco cocidos. En caso de proceder de zonas endémicas, la vacunación contra la fiebre amarilla es obligatoria. Se recomiendan las vacunas contra el tétanos y la poliomielitis y, en función de la zona que se visite, las vacunas contra la difteria, fiebre tifoidea y hepatitis A y B. El mal de altura es muy común, aunque depende de cada persona, siendo los síntomas más habituales la sensación de falta de oxígeno, la dificultad para conciliar el sueño y la reducción de la capacidad física. La zona debe ser evitada por personas con dolencias cardíacas graves y deberían consultar previamente a su médico quienes tengan leves problemas cardiacos y la presión sanguínea alta o baja. A causa de la fuerte radiación solar, es importante protegerse con ropa adecuada, cremas solares y gafas de sol. Las condiciones sanitarias son propias de un país en vías de desarrollo. Es imprescindible la contratación de un seguro de asistencia médica y repatriación.
Condiciones de seguridad: Tíbet es, por lo general, bastante seguro, aunque en las zonas turísticas y mercados hay que tomar precauciones para evitar los hurtos de documentación, dinero o tarjetas de crédito. Se recomienda viajar en grupo o con un guía o intérprete nativo ya que es muy difícil desenvolverse por el país sin conocer el idioma. Las penas por contrabando, elaboración, posesión y consumo de drogas en China son muy severas, entre los 3 y 15 años de prisión, la cadena perpetua e incluso la pena de muerte.
Gastronomía y restauración: La comida en el Tíbet varía de las zonas rurales a las de pastoreo. La base de la dieta es el tsampa , una masa de harina de cebada, trigo o arroz mezclada con manteca de yak y po-cha o té tibetano. También son básicos la carne de vacuno y de cordero, los lácteos como la manteca de yak y el yogurt, la sal, ajo y cebolla. Los alimentos son, por lo general, muy energéticos con el fin de recuperar las fuerzas necesarias a esa altitud. En los restaurantes de Lhasa, Shigatse o Zetang puede degustarse el tsampa , las salchichas de cordero, lengua de yak, bollitos al vapor, carne de ternera seca, xiapuqing (carne picada de cordero o vacuno), té con manteca, cerveza local, etc. A causa de la gran altitud y las duras condiciones ambientales del Tíbet, su gastronomía es muy rica en calorías, proteínas y grasas. La alimentación diaria de los nómadas tibetanos se basa en dos alimentos muy energéticos: la tsampa, que consiste en harina de cebada tostada, y el té tibetano (cha), que es té con mantequilla de yak y sal. Otros platos más elaborados son, por ejemplo, el thug-pa (sopa de verduras, carne y pasta) y los momos (pasta con forma de ravioli —de un tamaño más grande que una croqueta— rellena de carne o verdura, hechos al vapor), así como los khabse (galletas). Comen carne de yak, oveja o cabra. También aprovechan la leche para hacer lassi, yogur batido.
Horario laboral (oficinas, bancos, comercio): • Establecimientos oficiales: lunes a viernes de 8:30 a 17:30, con cierre de dos horas al mediodía para comer. • Bancos: lunes a viernes de 8:30 a 17:00 y sábados alternos de 8:00 a 13:00, con cierre de dos horas al mediodía para comer. • Comercio: muy variable, por lo general todos los días de la semana de 9:00 a 21:00
Electricidad: L a corriente es generalmente de 220 voltios y 50 Hz. y los enchufes pueden tener dos o tres patas planas, requiriendo adaptador.
Telefonía: Para realizar llamadas internacionales desde China, marque 00 34 código de su ciudad número de teléfono. Para datos sobre el funcionamiento de su teléfono móvil, consulte con su compañía. Desde algunos hoteles las llamadas locales son gratuitas y las internacionales tienen un recargo mínimo de tres minutos.
Moneda/cambio: Moneda y cambio: Renminbi, generalmente llamado yuan. 1RMB = 0,104500 €, 1€ = 9,57 RMB, a 24 de febrero de 2006. El Ministerio español de Asuntos Exteriores recomienda llevar dólares americanos y cambiar la moneda en centros oficiales.
En Hong Kong, Pekín, Shanghai y otras ciudades importantes se pueden encontrar redes de cajeros automáticos, pero dado que en general escasean, la mejor opción es llevarse cheques de viaje, aunque el dinero en efectivo es necesario si se va a viajar a las zonas rurales y pueblos pequeños.
Por otra parte, últimamente se está imponiendo la costumbre de dar propinas. En los restaurantes, lo normal es dejar un 3% de la cuenta aproximadamente, pero en Hong Kong, la mayoría de los restaurantes ya incluyen un servicio del 10%. A menudo, en vez de propinas, el personal prefiere cigarrillos rubios, caramelos o camisetas y, si se trata de mujeres, con una barra de labios o un esmalte de uñas quedarán muy agradecidas.
Diferencia horaria con respecto a España: 8 h UTC. A pesar de las diferencias horarias, todo el país se rige por la hora de Beijing.
Propinas: No es costumbre dar propinas en China o Tíbet, sin embargo, el desarrollo turístico ha traído nuevas costumbres y los guías y personal de los hoteles suelen esperar propinas. Si el servicio es satisfactorio, suelen darse algunos euros a guías y chóferes, mientras que en restaurantes y taxis no es necesario dejar propinas.
Tasas e impuestos: Conviene saber que al declarar los productos que se introducen en el país, ha de salirse con ellos a la vuelta, o de lo contrario ha de pagarse el impuesto de importación. Existen tasas de aeropuerto tanto para los vuelos nacionales como internacionales.
Requisitos sanitarios: No hay necesidad de ninguna vacuna obligatoria para entrar en China, pero el Ministerio español de Asuntos Exteriores recomienda vacunarse contra la hepatitis y, si se viaja a zonas poco desarroladas, contra la encefalitis japonesa.
Si se viaja por zonas rurales y poco desarrolladas, se recomienda vacunarse de la encefalitis japonesa, la malaria y el cólera. No existe riesgo de contraer la malaria en las provincias del norte que lindan con Mongolia ni en las provincias occidentales de Heilungkiang, Kirin, Ningsia Hui Tíbet y Tsinghai. Y en general, en las zonas urbanas, o en las rurales más populares y turísticas, no existe riesgo.
En cuanto a las condiciones sanitarias, son las propias de un país en vías de desarrollo. En las grandes ciudades hay centros hospitalarios, con departamentos para extranjeros, donde se presta todo tipo de asistencia sanitaria, incluso operaciones quirúrgicas de cierta envergadura.
Sin embargo, en las ciudades menos importantes y en las zonas rurales, la asistencia médica es muy precaria. Se recomienda consumir agua mineral embotellada y evitar alimentos poco cocinados así como los que se cocinan en la calle.
Las personas con afecciones pulmonares tienen que tener en cuenta que el aire de Beijing contiene mucha arena.
Compras: En caso de salir de expedición, hay que asegurarse de comprar todo lo necesario en los grandes almacenes y tiendas de Lhasa antes de dirigirse a lugares más remotos. Aquí puede encontrarse ropa de algodón, tazas, latas de comida, pasta de dientes, toallas y artesanías locales. En Lhasa hay tres librerías donde pueden adquirirse mapas, diccionarios y libros tibetanos y chinos. De los mercados Barkhor, en Lhasa, es el más tradicional, con puestos callejeros y tiendas que venden productos tradicionales tanto de uso secular como religioso. Aquí pueden encontrarse banderitas de oraciones, estatuillas de Buda, trompetas de concha, rosarios, amuletos, molinillos de oraciones, reliquias antiguas, gorros de piel, bridas y campanillas para caballos, porcelanas, teteras de cobre, bols de madera, cuchillos con incrustaciones, joyas con turquesas y otras gemas, máscaras y trajes de ópera tibetana, alfombras, tapices y khaddars, la vestimenta tradicional. De la misma manera que en otros mercados tradicionales, el regateo es habitual en Bakhor donde, además, se puede ver a cientos de peregrinos haciendo el circuito en torno al Templo de Jokhang.
Equipo del viajero: Se aconseja llevar ropa ligera durante el día y abrigo para la mañana y la tarde, calzado para trekking en caso de visitar templos y zonas de montañas, sombrero y gafas de sol.
Literatura sobre Tíbet: Libro tibetano de los muertos . Autor: Padma Sambhava
Prefacio del Dalai Lama
Perfiles : Para personas interesadas en el proceso de la muerte; para personas con familiares que afrontan o han afrontado el último viaje. Para psiconautas de amplia curiosidad.
Nivel : Excelente introducción. Traducción de gran calidad, pero evitando los tecnicismos y los apéndices críticos; dirigida a un amplio público, pero no tanto a los exegetas de la temática. Ediciones Dharma edita la revista Cuadernos de budismo y además tiene un buen catálogo de libros. Ediciones Amara es una interesante editorial de libros sobre budismo en español. Editorial Tharpa libros sobre budismo y meditación, y arte budista.
Época del año recomendada: El clima tibetano no es tan duro como parece. El mejor período para visitar la zona es de abril a noviembre, mes a partir del cual las temperaturas empiezan a descender. La parte central, que incluye Lhasa, Gyantse y Tsedang, por lo general tiene un clima relativamente benigno, aunque julio y agosto suelen ser meses lluviosos, acumulando el 50% de la precipitación anual. En octubre y noviembre los días suelen ser muy claros, con temperaturas moderadas en las zonas de menor altitud. Los meses más fríos son de diciembre a febrero, pero no es tan complicado como se cree visitar la zona en invierno, ya que nieva poco en los valles de menor altura, donde se encuentran las poblaciones más importantes. Para visitar la región del Everest las mejores épocas son los principios de mayo y octubre, por la buena visibilidad; para visitar los alrededores del Monte Kailash de mayo a octubre; la zona oriental es la más lluviosa en julio y agosto y en invierno se hielan las carreteras; el norte del país tiene una altura media de 4.500 m. y es, por ello, la zona más inhóspita, que conviene visitar tan sólo en verano. Temperaturas medias en Lhasa:
Mes |
Ene. |
Feb. |
Mar. |
Abr. |
May. |
Jun. |
Jul. |
Ago. |
Sept. |
Oct. |
Nov. |
Dic. |
Máxima (°C) |
6.8 |
9.2 |
12 |
13.7 |
19.7 |
22.5 |
21.7 |
20.7 |
19.6 |
16.4 |
11.6 |
7.7 |
Mínima (°C) |
-10.2 |
-6.9 |
-3.2 |
0.9 |
5.1 |
9.2 |
9.9 |
9.4 |
7.6 |
1.4 |
-5 |
-9.1 |
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